Licitaciones colaborativas: Por qué están transformando el sector público
En el mundo de la contratación pública del Estado, las licitaciones o contratos colaborativos están ganando cada vez más terreno.
Este modelo está cambiando la forma en que las administraciones públicas y las empresas trabajan juntas, promoviendo un enfoque basado en la cooperación, la transparencia y el alineamiento de intereses comunes.
Pero, ¿qué hace que estas licitaciones sean diferentes y por qué están llamando tanto la atención?
A continuación, te contamos en qué consiste la contratación colaborativa, qué beneficios aporta a todas las partes y cómo puedes participar en ellas para sacar el máximo provecho de este modelo innovador.
Qué son las licitaciones colaborativas
Para poder entender todo lo que viene ahora, es imprescindible dejar claro qué son las licitaciones colaborativas: son un enfoque moderno en la contratación pública del Estado que busca establecer una relación de cooperación entre las partes involucradas.
Es decir, en lugar de fomentar la competencia extrema o las relaciones transaccionales, este modelo se centra en la creación de intereses comunes y en el trabajo conjunto para alcanzar los objetivos del proyecto.
En este contexto, los contratos colaborativos para licitaciones permiten que las empresas y las administraciones públicas trabajen codo a codo desde las fases iniciales del proyecto.
Esto incluye la identificación de necesidades, la gestión de recursos y la resolución de problemas en tiempo real.
Al contrario de las licitaciones públicas tradicionales, donde las partes suelen enfrentarse por aspectos como los precios o la gestión de riesgos, en este modelo las responsabilidades y beneficios se distribuyen de manera equitativa.
Origen y motivos de su auge
Ahora bien, ¿cómo surge este nuevo modelo de contratos colaborativos?
El modelo de licitación conjunta tiene sus raíces en sistemas de contratación usados en países anglosajones, como los contratos NEC, FAC-1 o FIDIC.
Estos surgieron como una respuesta a problemas comunes en la industria de la construcción, donde los conflictos y sobrecostes eran frecuentes.
En consecuencia, este modelo nace para reducir la litigiosidad, mejorar la planificación y alinear los intereses entre las partes.
Países como Suecia, Estados Unidos y Reino Unido ya han adoptado este enfoque con resultados positivos. En Estados Unidos, se espera que el 50% de los contratos públicos sigan este modelo para 2026.
En España, aunque su implementación aún es limitada, las empresas internacionales están liderando el camino, utilizando contratos colaborativos en proyectos complejos que demandan flexibilidad y adaptabilidad.
Beneficios de las licitaciones colaborativas
Como hemos visto, la cooperación en licitaciones surge para reducir conflictos y hacer que todas las partes caminen hacia la misma dirección. Pero, ¿en qué ventajas se traduce todo esto?
Los beneficios de los contratos colaborativos se resumen en: mayor innovación, resultados de calidad, optimización de recursos y reducción de conflictos. En los siguientes párrafos ampliamos detalles.
Mayor innovación
Uno de los mayores atractivos de este modelo es su capacidad para fomentar la innovación.
Al implicar a todos los actores desde las etapas iniciales de la licitación pública, las propuestas presentadas suelen incluir soluciones creativas y adaptadas a las necesidades específicas del proyecto.
Esto es especialmente útil en sectores como la infraestructura, donde la innovación puede traducirse en una mayor sostenibilidad o eficiencia operativa.
Resultados de calidad
Por otro lado, los resultados obtenidos mediante contratos colaborativos tienden a ser de mayor calidad.
Esto se debe a que las empresas participantes no solo compiten por presentar la oferta más económica, sino por demostrar sus capacidades técnicas y su valor añadido.
Además, la colaboración constante durante el proceso permite ajustar detalles y solucionar problemas en tiempo real, algo que en las licitaciones públicas tradicionales a menudo se pospone hasta el final, generando retrasos y sobrecostes.
Optimización de recursos
Otro dato importante es que las licitaciones colaborativas permiten optimizar los recursos disponibles.
Al compartir información, herramientas y responsabilidades, las empresas y las administraciones públicas logran reducir los costos y los tiempos de ejecución. Esto se traduce en proyectos más eficientes y en un mejor uso del dinero público.
Por ejemplo, en proyectos donde la información inicial es limitada, este modelo evita estimaciones erróneas al permitir ajustes continuos y decisiones conjuntas durante todo el desarrollo.
Reducción de conflictos
Por último, los contratos colaborativos reducen significativamente los conflictos al fomentar relaciones de confianza y transparencia entre las partes. Y recordemos que uno de los principales problemas de las licitaciones tradicionales es la alta litigiosidad.
Además, muchos de estos contratos incluyen mecanismos específicos para la resolución de disputas, como comités de seguimiento o sistemas de mediación.
Esto garantiza una gestión más ágil de las incidencias y contribuye a mantener el enfoque en los objetivos del proyecto.
Elementos clave de las licitaciones colaborativas
Para que todos los beneficios anteriores sean una realidad, es importante que se tengan en cuenta algunos elementos clave.
Hablamos de una adecuada relación entre las partes pública y privada y una sana transparencia durante todo el proceso de contratación colaborativa.
Relación entre actores públicos y privados
En el modelo de licitación pública colaborativa, la relación entre los actores públicos y privados se basa en la confianza mutua, la alineación de intereses y el compromiso compartido con el éxito del proyecto.
Es más, la cooperación es fundamental para superar barreras tradicionales como la competencia excesiva o la desconfianza.
Esta relación debe establecerse desde el inicio del proceso. Las administraciones públicas tienen el reto de identificar oportunidades claras para la colaboración, mientras que las empresas deben comprometerse a ofrecer propuestas adaptadas a las necesidades del proyecto, no solo en términos económicos, sino también en calidad e innovación.
Un elemento diferenciador de este enfoque es que las decisiones clave se toman de manera conjunta, lo que permite a todas las partes involucrarse activamente en cada fase del proyecto. Esto garantiza un mayor entendimiento de las limitaciones y fortalezas de cada actor, fomentando una relación equilibrada y efectiva.
Mecanismos para garantizar la transparencia
Por su parte, la transparencia es uno de los pilares fundamentales de las licitaciones colaborativas. Este modelo requiere herramientas y procesos claros que aseguren la trazabilidad en cada etapa del proyecto.
En este contexto, plataformas como Armilar han mejorado la gestión de las licitaciones públicas al proporcionar soluciones tecnológicas que garantizan un seguimiento detallado de cada paso del proceso.
Y es que Armilar garantiza:
- Trazabilidad de documentos. Cada interacción, cambio o revisión queda registrada.
- Gestión de riesgos. Permite identificar y mitigar posibles problemas antes de que se conviertan en conflictos.
- Acceso en tiempo real. Todos los actores involucrados pueden visualizar el progreso del proyecto, fomentando la transparencia y la confianza.
Licitaciones colaborativas exitosas
Llegados a este punto, es probable que te preguntes a qué tipo de empresas va dirigido este tipo de licitaciones públicas.
Y es que, aunque a priori es algo para todos los sectores, es cierto que en algunos es más común encontrarse con ellas.
En los siguientes párrafos hablaremos de cómo Armilar puede ayudar a identificar este tipo de contratos y en qué sectores son más frecuentes.
El caso de Smart & City Solutions
Uno de los aspectos más importantes a la hora de acceder a contratos colaborativos es poder identificar las oportunidades a tiempo. Y en eso, Armilar es de gran ayuda.
Un ejemplo lo encontramos en Smart & City Solutions, una empresa dedicada al análisis de impacto de políticas públicas.
Esta empresa enfrentaba dificultades para gestionar licitaciones debido a procesos manuales y desorganización. Su equipo perdía tiempo buscando oportunidades en múltiples plataformas, lo que les hacía pasar por alto licitaciones clave.
Cuando empezaron a trabajar con Armilar, una plataforma de gestión de licitaciones, todo cambió. Empezaron a recibir de forma automatizada alertas sobre las licitaciones que más les interesa.
De hecho, su fácil implementación y su interfaz intuitiva permitieron que la empresa comenzara a recibir oportunidades desde el primer día.
Esto afecta tanto a los contratos colaborativos como a los tradicionales.
Sectores más beneficiados por este tipo de licitaciones
Como decíamos, lo cierto es que los contratos colaborativos son un tipo de licitación pública que tienen cabida en casi todos los sectores.
Aun así, en algunos de ellos sus ventajas son más significativas. Hablamos, por ejemplo, de:
- Infraestructura y construcción. Este sector enfrenta desafíos complejos que requieren la alineación de ambos actores. La colaboración ayuda a evitar retrasos y sobrecostes, mejorando la calidad de las obras.
- Energías renovables. Proyectos relacionados con energías limpias, como parques eólicos o plantas solares, se benefician de este modelo al integrar innovación y sostenibilidad.
- Tecnología e innovación. La flexibilidad de los contratos colaborativos permite desarrollar proyectos tecnológicos complejos adaptándose a cambios rápidos en el mercado.
- Salud pública. En proyectos como hospitales o centros de investigación, este enfoque asegura que los recursos se gestionen de manera eficiente, reduciendo riesgos y costos.
En cualquier caso, las licitaciones colaborativas representan una oportunidad única para transformar la contratación pública, asegurando eficiencia, innovación y beneficios para todos los involucrados.
Estrategias para participar en una licitación colaborativa
Llegados a este punto, es probable que quieras saber cómo participar en este tipo de licitación conjunta. Y lo más importante que debes saber es que requiere una preparación estratégica enfocada en la cooperación y el uso eficiente de los recursos.
En los siguientes párrafos, comentamos las estrategias clave para que empresas y entidades públicas puedan destacar en estos procesos.
Identificar oportunidades relevantes
El primer paso es identificar licitaciones públicas compatibles con la experiencia y capacidades de la empresa. Esto implica monitorear plataformas oficiales de contratación pública del Estado, así como portales especializados.
Además, es fundamental analizar a fondo los requisitos del proyecto y los criterios de adjudicación.
En las licitaciones colaborativas, se valoran elementos como la experiencia técnica, la capacidad de trabajar en equipo y la disposición para compartir riesgos y beneficios.
Lectura recomendada: Analiza el mercado público para identificar oportunidades colaborativas.
Preparar propuestas sólidas
Una vez identificada la oportunidad, el siguiente paso es preparar una propuesta sólida que resalte las capacidades técnicas, la experiencia previa y el enfoque colaborativo.
En este punto, es crucial demostrar:
- Capacidades técnicas específicas relevantes para el proyecto.
- Propuestas de valor claras que incluyan innovaciones técnicas y soluciones adaptadas a las necesidades del cliente.
- Planes de gestión de riesgos detallados, que muestren cómo se gestionarán los posibles problemas durante la ejecución.
- Estrategias de colaboración bien definidas, donde se especifique cómo se coordinarán las actividades con otros actores.
Uso de herramientas tecnológicas para la gestión colaborativa
Para gestionar eficientemente un proyecto colaborativo, el uso de herramientas tecnológicas es clave. En este sentido, Armilar facilita este proceso al permitir la gestión centralizada de las licitaciones. Además, gestiona licitaciones colaborativas con inteligencia artificial.
Con esta herramienta, es posible recibir notificaciones automáticas de oportunidades relevantes, coordinar tareas entre los miembros del equipo y mantener un seguimiento detallado de cada proyecto.
La plataforma asegura que todos los participantes trabajen a partir de la misma información, reduciendo errores y optimizando los tiempos.
Implementar estas estrategias no solo incrementa las posibilidades de éxito en licitaciones colaborativas, sino que también fortalece las relaciones entre las partes y mejora la capacidad de gestionar proyectos de manera eficiente y profesional.
Conclusiones
Los contratos colaborativos están redefiniendo la realidad de la contratación pública al priorizar la cooperación y la innovación sobre los enfoques tradicionales basados en la competencia.
Este modelo ha demostrado ser eficaz para optimizar recursos, mejorar la calidad de los resultados y reducir conflictos, especialmente en sectores críticos como infraestructura, tecnología y salud pública.
Al combinar estrategias claras, propuestas sólidas y herramientas tecnológicas avanzadas como Armilar, las empresas pueden aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este modelo.
Con su capacidad para fomentar relaciones de confianza y adaptabilidad, las licitaciones colaborativas representan no solo una evolución en la contratación pública, sino una verdadera oportunidad para impulsar un desarrollo sostenible y eficiente en proyectos de alto impacto.